
Las
condiciones mínimas para gozar de esta gracia particular son:
1ro.
Que todo fiel esté verdaderamente arrepentido y en consecuencia, confesado.
2do.Haber
recibido el sacramento de la Eucaristía, y
3ro.
Rezar el Credo por el Romano Pontífice en cualquiera de sus formas. (Credo de
los apóstoles o Credo Nicenoconstantinopolitano)
Para
mayor información detallada de los lugares, fechas y otros actos para lucrar
indulgencias adjunto copia del decreto emitido hace unas horas con fecha del
pasado 11 de octubre del presente año
Agradezco
por la atención prestada y difusión de esta noticia, de carácter mundial, a
través de su medio de comunicación local.
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